Syntax for Science publica su primer post en colaboración con Pedro J. Llabrés, especialista en divulgación científica y autor del blog Huele a química. Este post será el primero de una serie de artículos introductorios, relacionados con el diseño, gestión y análisis de estudios clínicos. En esta ocasión revisan las tres principales herramientas para evitar sesgos en el diseño de un estudio clínico.
Grupo Control, Aleatorización y Cegado, Mejor Juntos
Pedro J. Llabrés, César Garcia-Rey, Juan V. Torres
En este se revisan tres aspectos metodológicos que han hecho de los ensayos clínicos la herramienta más popular y aceptada (por no decir la única) para probar que un nuevo tratamiento, dispositivo o intervención funcionan.
Un ensayo clínico es un experimento prospectivo en el que se evalúa la seguridad y eficacia de una nueva intervención. El mayor enemigo de los ensayos clínicos es, sin duda, el sesgo. Un estudio sesgado derivará en resultados que no podrán ser reproducidos y no representarán los efectos de la nueva intervención en condiciones estándar. El sesgo puede llegar a ser tan problemático que haga que nuestros esfuerzos en diseñar un estudio, y recolectar, validar y analizar los datos puedan volverse totalmente inútiles. Así, el sesgo puede minimizarse con un buen diseño del estudio, es decir, un estudio con un grupo control, aleatorizado y cegado.
Continua leyendo en el enlace: http://www.syntaxforscience.com/web/2018/04/06/new-post/